miércoles, 23 de abril de 2008



" LA MEJOR FORMA DE CONVIVIR EN ARMONIA, ES SIEMPRE ESTAR EN PAZ Y EN FAMILIA, INDEPENDIENTEMENTE DE LAS CIRCUSTANCIAS EN LAS QUE ESTEMOS, ELLOS SIEMPRES NOS APOYARAN SIN PEDIR NADA A CAMBIO"






DIAPOSITIVAS PROYECTAR PARA LA COMUNICACION












NUCLEO PROBLÈMICO No.2-3
¿CÒMO ARTICULAR MEDIOS MASIVOS DE COMUNICACION CON EL LENGUAJE Y LA CULTURA DE LA IMAGEN?

TEXTO ARGUMENTATIVO
LA INVASION DE LA PUBLICIDAD
La publicidad ha invadido descaradamente al país; hasta hace poco la propaganda era discreta; se hacia al margen; no perturbaba la vida individual o social; su comercialización tenia límites, no gozábamos de especialistas en la materia, pero desde hace unos años, todo a cambiado; la publicidad nos ha invadido, se ha adueñado de nuestras vidas, las ha impregnado abierta y mezquinamente.
Así mismo, los avisos de los periódicos han tenido una escalada formidable, secciones enteras son de avisos, las demás secciones gozan de avisos especiales, generalmente el lector se tropieza con la propaganda inevitablemente, se le mete por los ojos, por las narices, por la boca, lo intoxica, no interesa: de eso se trata.
Las revistas populistas, las que se pueden editar y publicar ampliamente, según de dice, porque es lo que gusta al publico son caso aparte, todas ellas destilan avisos, y el mal gusta señorea; limítrofes obscenas, su vulgaridad aterra. No hay medida ni control, todo esta bien si el producto se vende, t la manera de venderlo es anunciándolo continuamente, y la denunciación es desatar esta ola viscosa sobre el lector indefenso.
Esa propaganda que los estados totalitarios, bajo un Hitler o un Mussolini o un Stalin, se especializaron en desatar para hacer un lavado de cerebros colectivos y que, por lo demás resulto eficaz entre la sociedad, en ese otro aspecto manejadas por las grandes empresas y los magnates económicos, la manera de expresarse los grupos d presión, dentro de nuestro establecimiento ciudadano y pudiente, es esta alarmante publicidad: feroz, despiadada inconsulta y masiva.
Es otra forma de flujo, que tiene infectado el ambiente social. También es otra forma de violencia, en una de las manifestaciones más terribles: La psicología.
El filosofo, Gabriel Marcel se preguntaba “hasta donde puede ser libre el hombre contemporáneo en medio de un estado que dispone de esa arma aterradora que es la publicidad sin limites”1. El estado ha penetrado hasta medula del sr humano que ha socavado su conciencia. Le puede hacer pensar lo que deseen sus dirigentes, es la “invasión psicológica” del que hablaba el mismo filósofo. Es esta la manera como la publicidad invade a la sociedad dictatoríamente e inhumanamente. La propaganda nos ha quitado la libertad que otros nos diera, estamos en sus manos. Creemos, pensamos y sentimos lo que nos imponen, desde su extraño Olimpo, los manipuladores de la publicidad. Especies de Goubels comerciales, cada vez especializados en violar nuestra interioridad, nos dominan y mueven a su antojo.
De ese oscuro imperio, del que domina el país, por todas partes; ya se señalaba lo que ocurre con los periódicos y las revistas. Piénsese lo que sucede ahora con la radio, como se vive la época del aparato en la que el maligno aparatico se ha introducido en todas las aldeas y rincones, y cada ciudadano no se siente completo si no tiene encendido su estuche mágico, la publicidad ha encontrado en la radio su instrumento de dominio colectivo. De ahí el crecimiento excesivo de las estaciones de radio. El populismo también las domina. Cuanto más ruidosa mejor, cuanto más aviso mejor, niños, adultos, ancianos, todos vivimos bajo un sonoro impacto, es otra polución: la del ruido, de nada vale al tratar de mantenerse al margen si la radio nos invade, llega a nuestra soledad, se nos unta por la calle.
Este mismo imperio a invadido a la televisión, un superestado; los intereses que están allí en juego maniatan al gobierno, todo lo corrompen. De ahí la calidad de los programas televisivos, el estado no ha logrado imponerse, ni imponer una TV de contenido social o educativo, o cultural, formativa de un pueblo que no ha podido salir del pobreza. Las famosas “cuñas” todo lo contagian, lo dominan, la “cuña” es reina de la televisión reina irrisoria, de pirueta, de atroz falsedad: todo lo puede decir, propagar, insinuar, imponer, reina al fin. Del mismo modo, millones de colombianos estamos sometidos día y noche a esa mofa, a esa otra polución, que ha infectado el aire a escala nacional. ¿Como puede esos millones de ciudadanos sustraer al indigno influjo?, la TV como el filtro de los estados totalitarios ha invadido la vida interior, ha socavado la intimidad, a so mismo, ha logrado lo que temía y señalaba Gabriel Marcel: la invasión psicológica.
Para concluir, lo triste es que es que es bien difícil poner algún remedio ante este hecho, algún límite por lo menos, a toda esta polución rampante, el ciudadano es un sujeto indefenso, voces aisladas protestan sin obtener respuesta alguna, en vano naturalmente. Los publicistas y empresas se sonríen, detrás de cada aviso, de cada valla, de cada comercial, saben bien que mediante esos avisos, como con las cuñas de la TV, atrapan a sus clientes. No importa tener infectado el país, el aire, las carreteras. O periódicos, revistas, radio y televisión, estadios. El país esta impregnado de una sombría y desmedida publicidad. El estado no solo se alza de hombros, sino que propicia, acoge desarrolla esa propaganda repugnante. Los intereses que están en juego, como en el caso de los narcotraficantes, maniatan al gobierno. El ruido, el mal gusto, la polución, la publicidad siguen en marcha aterradora... “SI DANTE HUBIERA CONOCIDO TODO ESTO, HABRIA PODIDO AGREGAR UN CANTO MÀS A SU INFIERNO”.
“La capacidad de controlar, dirigir y seleccionar información puede convertirse en una fuente de poder comparable a la de los grandes recursos económicos, tecnológicos y naturales”

WILBUR SCHRAMM.
REFLEXION

¿CÒMO INTERVIENEN LOS MEDIOS MASIVOS DE COMUNICACION Y LA REPRODUCCIÒN DE LA SOCIEDAD, BENEFICIANDOSE DE SU IDEOLOGIA?


La ideología no es un concepto acabado y sobre el cual todo esta dicho; por el contrario se encuentra en pleno desarrollo y es aún punto polémico en el campo de las ciencias. Actualmente existen diferentes concepciones, donde se expresa la presencia de un determinado nivel de desarrollo científico.
Para algunos analistas la ideología es un fenómeno “individual” independiente y sin vínculos dentro del todo social: cada individuo posee una ideología que le es “propia” sin ninguna relación con la de los demás ni con la sociedad de la cual hace parte. La ideología “individual” esta conformada por algunas vivencias de su medio ambiente, pero esta determinada por sus factores biológicos o psíquicos de tipo interno.
De la misma manera, la ideología es un “espejo” de la producción, un reflejo mecánico de ella sin vida ni autonomía; las relaciones económicas que se establecen en la producción condicionan y determinan en forma mecánica el pensamiento y la filosofía de los individuos que forman parte de una determinada sociedad. Así que a tal sociedad con unas determinadas características en su organización económica, corresponde una ideología determinada, que necesariamente es así y que no es más que el fiel reflejo de las condiciones materiales en que el individuo se ubica y produce. En realidad esta concepción de la ideología “espejo” obedece a una visión rígida y mecanista de la sociedad, que fue expresada por algunos teóricos del siglo pasado, pero que hoy día ha sido revaluada porque ya nadie acepta, como científicamente válidos, esquemas deterministas y mecanistas en la interpretación de los fenómenos sociales.
La ideología es considerada como la “conciencia social” de una sociedad, producto de ciertas condiciones de la producción y de un desarrollo y dinámica esencial de ella. No es el reflejo mecánica de una determinada forma de organización social. De alguna manera, la ideología es el resultado de una cierta forma de sociedad, con su organización económica, sus valores, sus instituciones, sus tradiciones, su cultura etc.; pero no es una realidad necesariamente predeterminada de antemano, encajonada, sino una realidad condicionada por lo material, y dotada de una relativa autonomía.
Esta tendencia, es un instrumento a través del cual los individuos se ponen en contacto con la realidad, con los fenómenos que les rodea; en su forma inmediata de conocimiento y de representación del mundo. Sin embargo, no se puede pensar que esta sea como una realidad objetiva y seria de ese mundo, sino una representación imaginaria a través de la cual los individuos mas que describir la realidad, expresan deseos, sentimientos, y captan la apariencia de las cosas reduciéndolos aun nivel determinado.
Los individuos a través de la ideología representan su relación imaginaria con las cosas, con el mundo del cual hacen parte y en el cual producen. No es una relación real sino ideológica. A través de ella los individuos no captan la realidad en su totalidad pues la reducen a parte de ella. “No son las condiciones de existencia reales, su mundo real, lo que el hombre se representa en la ideología, sino ante todo lo que se le representa en su relación con las condiciones de existencia”1 Sin embargo, esta relación imaginaria o ese imaginario, no debe entenderse como sinónimo de falso o erróneo. La ideología según este enfoque, enlaza a los individuos en sus funciones y relaciones dentro de la sociedad. No obstante el termino cohesión deberá mirarse como una armonía en todos los aspectos sociales.
En este ambiente ideológico prevalecen los elementos cuya función es la adaptación a la realidad, comprendiendo los diferentes estadios de la vida colectiva e individual, da mecanismo al todo social a través de los diferentes grupos y sectores que determinan el desarrollo histórico de las sociedades. Esta función de conexión que se cumple en este ámbito es la estructura interna de los fenómenos que existen en el orden social como un orden natural. Esto es, los individuos aceptan sus condiciones de existencia como naturales, inmodificables e independientes de la organización social de la cual hace parte.
La ideología es interiorizada tan profundamente que llega a confundirse con las experiencias de los individuos afirmando que: “la ideología como sistema de representación es indispensable de la experiencia vivida por el ser humano, es decir, que se incorporen sus costumbres, sus gustos, sus reflejos, significa también que para la gran mayoría, esta experiencia es vivida sin que los fundamentos de estas representaciones surjan a nivel de la conciencia. Se trata de un estado que los individuos viven como una naturaleza social que se impone a ellos por un modo de producción que impregna todas las relaciones sociales”2.
A través de la ideología se le asigna un carácter “natural” a los fenómenos sociales, al igual que a los físicos. Los fenómenos se modifican, al no ser explicados científicamente, en sus condiciones reales de existencia y de acuerdo a la forma de organización social existente en cada momento. “El modo de operar que caracteriza a la ideología es el de hacer olvidar o silenciar las verdaderas fuerzas sociales motrices que dinamizan al individuo, en otros términos, hacen perder de vista los orígenes del orden social existentes de tal manera que los individuos puedan vivirlo como un orden natural. Cuando aparece en la sociedad un proceso o un fenómeno susceptible de revelar las contradicciones inmanentes al sistema, el mito hace desaparecer el sentido de una realidad social que dicho proceso o fenómeno podría tener, asignándole una explicación que oculta las contradicciones de ese sistema. El mito, pues, domestica la realidad, la amolda a la realidad impuesta por el sistema, de la cual no es real sino admitiendo las bases sobre las cuales se haya construido la ideología dominante; se toma la clase dominante como parámetro de la objetividad y universalidad”3.
Cada sociedad en sus distintos momentos históricos posee unas formas de conciencia que le son propias y que contribuyen a la reproducción y mantenimiento de sus estructuras. Por tal motivo, la ideología se haya presente en cualquier tipo de relación: económica, política, religiosa, familiar, etc., donde el hombre vive de acuerdo a su contexto social. Es aquí, donde se pueden ubicar las relaciones, la función social de la ideología, como reguladora de las relaciones que se dan en le interior de la humanidad.
Por otro lado, es evidente que a pesar de la antigüedad de los medios masivos de comunicación (prensa desde fines del siglo XVIII o el cine a fines del siglo XIX), solo en el siglo XX se puede hablar de ellos como fenómenos masivos.
Se presentan en este periodo, no por una situación de casualidad o por el ingenio creador de individuos de la época, sino respondiendo a determinadas condiciones de desarrollo de la técnica, las necesidades de la producción dentro del individualismo y las exigencias del proceso socioeconómico en general.
Teniendo en cuenta, los factores que hacen parte de la comunicación se puede suponer que la información es un proceso “entre iguales”. No obstante, esta forma de comunicación solo es característica de las sociedades en las cuales las relaciones que se establece entre los individuos son de cooperación, donde no hay unos que mandan por el hecho de poseer “algo”. La realidad actual de la comunicación se encuentra sobre la concentración y control de ella por parte de los sectores dirigentes de la sociedad y la imposibilidad de los sectores populares de hacer escuchar su voz por no poseerlos mecanismos requeridas para ello.
Para concluir, se tiene que la IDEOLOGIA y la COMUNICACIÒN son dos fenómenos que se encuentran íntimamente ligados. La ideología se halla en todo proceso de comunicación, el emisor posee una ideología que se hace manifiesta en la elaboración y forma de presentación del mensaje; le mensaje lleva implícito un contenido que es, en primera instancia, ideológico; el receptor cuenta igualmente con una ideología que le permite captar los mensajes como inofensivos y neutros, afianzando así su ideología y la de la sociedad en general.
En todo mensaje (película, noticiero, novela, etc.,) hay latente una determinada concepción del mundo, unas relaciones que el emisor trata de imponer a sus receptores (por la forma de transmitir el mensaje, por lo que no dice, por le momento en lo que dice, etc.), sin que se tenga conciencia de ello.
La ideología dominante dentro de los medios masivos de comunicación es la de los que detectan el poder; a partir de ellos, contribuye a la reproducción de la sociedad como un todo, ayuda a fijar a los individuos, clases o grupos en los papeles y funciones que les ha asignado la organización social dominante.
La información repartida a través de los medios masivos posee un carácter subjetivo: no hay información neutral, objetiva, imparcial, puesto que siempre se informa según los interés determinados, esto es, los intereses de quienes poseen los medios de producción y la palabra. Evidentemente, no es posible concebir la existencia de los medios de comunicación neutrales, pues esto implicaría la presencia de una sociedad sin diferencia de intereses entre los grupos sociales; pensar actualmente esto es transitar por el terreno de la imaginación.
En sociedades como la nuestra, se presenta una gran contradicción en relación con los medios, pues siendo éstos patrimonios de toda la sociedad, patrimonio colectivo, son objeto de propiedades privadas. La información que emiten obviamente favorece a los intereses de este tipo de propiedad y se orientan hacia ella afianzándola. La intencionalidad es secundaria dentro de este proceso.
Del mismo modo, la ideología es un sector donde se reproducen valores, normas y pautas de comportamiento que consciente o inconscientemente condicionan a los individuos, instruyéndolos a responder a las exigencias de cualquier sistema en cualquier momento determinado, esta exigencia de reproducción se da tanto a nivel material como inmaterial.
A través de los medios masivos de comunicación los diferentes sectores de la sociedad, se “comunican” se “encuentran” sin tener en cuenta sus distintas posiciones dentro de la estructura social, se crea la sensación de solidaridad, de presencia de intereses comunes, se da un aparente acercamiento que acaba con las diferencias grupales, raciales, de nacionalidad, etc., llegando los individuos a percibir una “armonía social”.
1. Louis Althusser, Ideología y aparatos ideológicos. Edit. Tupac Amaru. Bogotá 1974. 4ª. Ed.Pàg.60.
2. Matterlart, Armand, La comunicación masiva en el proceso de liberación. Edit. Siglo XXI, Buenos Aires 1973, pàg.36.
3. Idem. Pag.71.
4. Louis Althusser, La filosofía como arma de la revolución. Edit. Pasado y presenta, Buenos Aires, 1974, 6º.ed.Pag. 49.

martes, 15 de abril de 2008

COMENTARIO PERSONAL

“El cine, la radio, las artes gráficas, forman un sistema compacto, no tienen necesidad de preocuparse del arte; solo son negocios y este atributo se exhibe como ideología para legitimar las fealdades que se producen intencionalmente”.
Theodor W. Adorno.
Desde mi punto de vista, el lenguaje de la comunicación humana, es un mediador de los distintos tipos de sociedades, ha tenido un complicado mecanismo de cambio patológico. Se ha ido desarrollando un sistema de influencias que han afectado al lenguaje de ciertas estructuras ideológicas. Si la identificación del hombre como persona esta referida esencialmente al criterio de ser “sujeto expresivo”, y si este aspecto le posibilita la capacidad y el decir las cosas más allá de su apariencia , puede afirmarse que el hombre ha estado en un constante proceso de ocultamiento de su propia ambiente. Es decir, el lenguaje no tiene una significación vacía, sino que esta acompañado de un vínculo básico que esta representado en un mundo real y simbólico.
La palabra, entonces, como afirmaba TOMAS DE AQUINO, es racional, y como tal, es problemática como la realidad misma. A través de la palabra, el individuo se manifiesta, se hace sentir, aparece ante los otros y ante sí mismo, hablando y escuchando. La expresión, vertida en comunicación, permite las relaciones entre los seres humanos, una puesta en común de los aspectos problemáticos que implican su propia realidad y el mundo próximo humanizado. De la misma manera, la palabra es el enlace que posibilita en que los hombres se escuchen y se coloque frente a frente. Este es el elemento personal y social del lenguaje.
Y es precisamente esa connotación la que sufrido demasiadas transformaciones a través de la historia humana, lo que le hizo exclamar a un sabio chino: “si yo tuviera concentrados en mi todos los poderes del mundo por un instante, mi único deseo seria devolverle el sentido a las palabras”. Mayor anhelo no puede existir porque los enunciados los articula el hombre y, en últimas, se trataría de devolver el sentido humano al propio sujeto en las relaciones con los demás, con el mundo y consigo mismo. Si las palabras tienen hoy una profunda relación, es porque el hombre que las pronuncia es un sujeto hablador, el lenguaje que emite para expresarse y expresar la realidad de su mundo, implica una falsificación de su racionalidad en la comprensión d las circunstancias que lo envuelven y que él mismo va inventando.
El proceso de la comunicación es el transcurso de la fetichizacion del lenguaje, y reflejo y expresión del fetichismo económico que informa todos los ámbitos y los valores de la vida humana. Y es aquí donde se programa el problema del lenguaje y la ideología. Por tal motivo, lo plantea Erich Fromm: quien hablaba de una “PATOLOGIA DE LA NORMALIDAD SOCIAL”, era precisamente porque comprendía que la sociedad ha desarrollado ciertos antivalores que, a fuerza de la imposición, el dominio, la fuerza y la costumbre, ha terminado por imponerse como elementos indiscutibles, normales y naturales, que reglamentan los patrones del comportamiento de los individuos y las mismas sociedades. Por ello la comunicación ha perdido su original representación, es decir, el de ser esencialmente humana, y se ha alterado en información, información planificada, fría, calculadora, empacada y distribuida, a través d e los poderosos y admirables medios con los que la sociedad cuenta hoy día, a los grandes grupos humanos, a los inmensos sectores de la población que, carentes de voz y de opinión, según los parámetros dominantes, van siendo cada día mas moldeados por los intereses ocultos que remiten esa información. Todo sujeto se mueve en torno a este ambiente en donde los medios de “información” sirven como medidas y canales de los cuales el hombre debe hablar y dialogar, anexando e introduciendo la visión del mundo, de la vida, del hombre y de la historia que se transmite en las informaciones.
En tal sentido, no puede existir el hombre más que como un ser marioneta, manipulado y moldeado dentro de una situación infrahumana que la experimenta como sana y verdadera realidad en la que se “siente feliz”. Es allí en donde se vive la apariencia de ser alguien sin serlo, se sentirse sujeto estando destruido, de hablar sin poder decir nada. Es lo que algunos teóricos han llamado una singular situación de alienación, de autentica locura “normal”. Tal el sentido del hombre y de la comunicación interpersonal en nuestras sociedad.

jueves, 3 de abril de 2008

3¿Cuáles son los principales problemas que enfrenta la educación frente a los medios masivos?

RTA/ Desde el punto de vista educativo, la incorporación de los medios masivos de comunicación han presentado algo que nos ha parecido una actualización, una modernización, pero si lo analizamos educativamente nos encontramos en un estancamiento pedagógico, o peor aun, un retroceso pedagógico, y esto es así porque hemos consagrado metodologías aparentemente modernas, un estilo vertical, algo físico, esto es un aparato utilizado por un emisor al cual no se le puede responder , o un marco de referencia desde el cual es imposible entrever el sistema de la organización social de la estructura del poder (haya o no relación impersonal) autoritario, impositivo: el tradicional monologo del profesor que a veces se reviste de recursos auditivos o visuales pero que mantienen inmodificable su carácter. Por otra parte, cuando aquí mismo hemos definido educación como un proceso, hemos hablado de una pedagogía problematizadora, por que se evidencia que no hay proceso sin participación. Entonces el problema consistiría en como abrir esos medios masivos para algo mas consubstancial a todo procesos educativo: la participación y el dialogo.

continuacion preguntasgeneradoras

2. ¿Cuál es la relación que esperamos exista entre la escuela y los medios masivos de comunicación?

RTA/ Esperamos que la escuela tenga en cuenta los medios masivos de comunicación a la hora de formar personas con un sentido critico en el campo semiológico elemental, ya que los medios transmiten información y mensajes ocultos que tratan de domesticar y masificar al individuo. Y para llegar a develar estos mensajes ocultos hay que estudiar y conocer la naturaleza del medio y del modo de comunicación. Se trataría de aprender a detectar los símbolos elementales y su significado para interpretarlos, pues cada medio tiene su lenguaje propio cuyos fundamentos hay que conocer para poder interpretar y entender.
De la misma manera, s debe formar al infante analítico y critico en cuanto al contenido de la comunicación para detectar el tipo y la calidad de los mensajes ofrecidos al consumidor, independientemente del lenguaje utilizado y del medio, de hecho los mensajes tienen un contenido que se pueden desmenuzar e interpretar. A nivel lingüístico, el análisis de un editorial o de un comentario puede llevar al infante a descubrir, además del sentido de manifiesto del discurso, los sentidos ocultos o latentes implícitos en él.
A sí mismo, se debe estimular y permitir a los alumnos que se expresen por si mismos utilizando los medios a su alcance, como: elaboración de carteleras, periódicos locales o murales, audiovisuales, programas de radio elaborados por ellos mismos, dramatizaciones, entre otros.
Todas estas actividades pueden tener ventajas positivas si son bien orientadas, se induce al desarrollo de la creatividad, estableciendo un nuevo tipo de relaciones de los alumnos con la realidad (y no con la ficción) y con los nuevos valores.

PREGUNTAS GENERADORAS NUCLEO 1




1. ¿Qué son los medios masivos de comunicación y como interactúan con los procesos pedagógicos?

RTA/ Los medios masivos de comunicación es el proceso por el cual se transmiten significados entre personas. En este sentido toda sociedad humana desde la primitiva hasta la moderna, se basa en la capacidad que posee el sujeto al transmitir sus deseos, sentimientos e interacciones de una persona a otra. Es muy fundamental la capacidad de comunicación en el hombre ya que su ausencia es considerada un trastorno serio de personalidad. El proceso de comunicación en el caso del ser humano se realiza a través de un código o lenguaje articulado y estructurado con signos convencionales.
Bajo el concepto de “masas” se denominan las aglomeraciones de sujetos sin nombre y sin rostro en las cuales solo cuenta el número. Son las “masas” populares arrancadas de la tierra e instaladas en las ciudades cada vez mas grandes; es para ellos especialmente para quienes se crea la comunicación de masas; par los trabajadores o personas que necesitan ser informados en su manera de pensar, de tal modo los ayuda a salir de toda protesta y permanezcan distraídos de los problemas.
Sin duda, la expresión “medios masivos de comunicación” lleva implícito un sofisma de distracción, puesto que estrictamente, y si se atiene al concepto genuino de comunicación que implica dialogo e intercambio. Tales medios hablan en realidad pero no admiten respuesta.
De ahí que, con razón, se insiste en que se deberán llamar “medios de transmisión, de difusión o de información”.El propósito de las llamadas “comunicación de masas” es alcanzar la máxima audiencia con el máximo de rapidez y simultaneidad gracias a las técnicas modernas cada vez mas complejas. El desarrollo de estos instrumentos en los últimos tiempos ha sido total que prácticamente hoy pueden cubrir el mundo entero.
De la misma manera, interactúan estableciendo relaciones interpersonales y de cooperación, ya que en la actualidad deben ser utilizados los medios y los diferentes lenguajes que ha desarrollado la tecnología moderna para la transmisión de toda clase de mensajes; una de las maneras para modernizar las educación es la utilización de las llamadas “ayudas audiovisuales”, como: películas, diapositivas, videos, entre otros., para hablar así de una “pedagogía audiovisual”, pero ésta se concibe simplemente como una forma de reforzar la transmisión de los contenidos y con esta la educación, en sí la educación no ha cambiado para nada.
Del mismo modo, el centro del proceso educativo es el grupo educando, ya que el educador esta ahí para estimular y facilitar el proceso de búsqueda para cuestionar, escuchar, ayudar al grupo a que se exprese, aportarle información, coordinar las actividades encaminadas a permitir que el proceso avance. El educador se define entonces no como un informador, sino como un facilitador.
El uso de los medios masivos de comunicación en el proceso pedagógico ha respondido casi siempre a las orientaciones de ciertas tendencias que con motivaciones extraeducacionales o sin ella, algunos aseguran que con ellas han buscado asociar la totalidad del concepto de educación al de instrucción y, en este sentido, la utilización de los medios se ha prestado de modo muy eficiente, tanto para generar una corriente: la tecnología educativa: así, el trabajo humano se ha desarrollado en la línea de una creación tecnológica. De modo, que aquellos principios que en su momento otorgaron mas fuerza, mas resistencia y mas alcance a la mano humana son las mismas que aplacadas a la educación posibilitan iguales ventajas al trabajo educativo.

RESEÑA SOBRE MEDIOS MASIVOS



¿IMPRENSINDIBLE SI O NO?

Por: Isabel Cristina Agudelo.
Diego Mauricio Fuentes.
Yudy Constanza Cobos.
Yury Milena Salazar.

Siete décadas han bastado para revolucionar las formas de vida y organización en el interior de las sociedades, teniendo como base el vertiginoso avance científico y tecnológico. Las carreteras tiradas por caballos, las mulas como animales de carga, van desapareciendo para dar paso al automóvil y al avión, con toda la sofisticación que estos adquieren cada día. El individuo encargado de recorrer ciento de kilómetros con los mensajes de una población a otra, se ve desplazado por el telégrafo, el teléfono, y todo el sistema de comunicación por cable.

Nuestros bisabuelos disfrutaron una vida bien distinta a la que llevamos actualmente. Sin luz eléctrica, sin radio, cine, o T.V., sin toda una serie de elementos que hoy se presentan como imprescindibles al desarrollo cotidiano. No esta lejana, entonces, la existencia de una organización social que desde este punto de vista adquiera formas diferentes de expresión, relación y actuación de los individuos que la conforman. No obstante, cada momento historio adquiere para el grupo que lo vive el carácter de “siempre”, sin estar en posibilidad de colocarse fuera de él y analizar las razones e implicaciones de su presencia. La complejidad es una de las caracteristicas de las sociedades modernas y sin embargo pasa inadvertida, “nos vive”, sin que entremos siquiera a cuestionarla.

Sin duda alguna, uno de los fenómenos que manifiestan con mayor evidencia los rápidos y profundos cambios que caracterizan al mundo moderno es el de los llamados “MEDIOS DE COMUNICACIÒN”.

Desde los màs remotos tiempos el hombre creó el LENGUAJE frente a una necesidad sentida: la comunicación, esto es, la necesidad de transmitir significados entre personas. De allí la configuración etimológica de la palabra comunicación, que vine del latín “Communis” que quiere decir “poner en común”.

Pero con el tiempo esta forma de comunicación original fue perdiendo se sentido. Aunque a nivel individual en las relaciones interpersonales esta formada de comunicación “horizontal”entre iguales se mantiene con ciertas limitaciones, a nivel social, las cosas han ido cambiando. La comunicación se ha ido convirtiendo en “información”, esto es, “imposición de formas” ideológicas o de pensamiento, lo cual implica ya una relación “vertical” entre los dos polos de la comunicación: uno que habla, emite mensajes, ordena; y el otro que calla, obedece y acepta pasivamente estos mensajes.

Pero lo novedoso de la comunicación moderna radica en la tecnología empleada, en la forma vertiginosa como el lenguaje, hablado o escrito, las imágenes o acciones de cualquier tipo, se reproducen en un instante y llegan simultáneamente a millones de personas. Un suceso (político, social, bélico, etc.) puede ser inmediatamente “propiedad de la humanidad”, pues los medios masivos de comunicación rompen con las dimensiones de tiempo y espacio. Las distancias, de cualquier tipo, en un momento dado no existen. Cualquier acontecimiento acaecido en algún sitio del mundo puede ser noticia casi paralelamente al hecho mismo, en todas los paises, ciudades, pueblos incomunicados, gracias, por ejemplo, al milagro del transistor que se ha encargado
de romper cualquier tipo de barreras.

Los medios de comunicación aparecen o adquieren el carácter de masivos a lo largo del siglo XX, si bien no como fruto de la genialidad de unos individuos, sí como resultado de los avances en la ciencia y la técnica, y como el producto de una serie de revoluciones que tuvieron lugar en los siglos anteriores.

Por tal motivo, estos son hijos del capitalismo en su fase industrial. Por un lado, el desarrollo que la tecnología alcanza en este momento posibilita su presencia, lo que permite la cristalización de los “grandes inventos”en los cuales se fundamentan la radio, la T.V., el cine e incluso la prensa, que nacida varios siglos antes adquiere carácter masivo también en las primeras décadas del siglo XX.

Los medios masivos al utilizar el poder de la imagen auditiva, visual o audiovisual, con todas sus posibilidades, asume en gran medida la reproducción de los individuos “aptos” para este tipo de sociedad que, vistos desde el ángulo de las necesidades materiales de la producción, se traducen en los “perfectos consumidores”, a tal punto que en forma latente los medios masivos, con el sello ideológico de quienes lo poseen y manipulan, reducen el
“ser” al “tener”, es decir, se es “alguien” en la medida en que se tenga y se tiene, en la medida en que es magnifico consumidor de cuanto producto aparece en el mercado.

De la misma manera, se prende que a través de los medios masivos, el cambio de una serie de costumbres y formas de vida que en nada favorecen el avance de la comunidad, y no es que se este en contra de los adelantos científicos o tecnológicos, ni en su incorporación al seno de las sociedades: no, siempre y cuando respondan a las necesidades reales de sus miembros y contribuyan al beneficio de la mayoría, en oposición a aquellos que al introducirse solo conducen a la progresiva pauperización de un amplio sector de la sociedad, en favor del incremento en las ganancias de quienes logran finalmente “vender màs” y consolidar así sus capitales.

Además de lo anterior, y como se anuncio, una de las características modernas es la complejidad. Complejidad analizable a cualquier nivel: en lo político, económico o social. Las diferencias, los contrastes entre las clases sociales son cada vez màs marcadas (los ricos son cada vez màs ricos y, contrariamente, los pobres son màs pobres); el volumen de migración campesina es cada vez mayor; las ciudades crecen estrepitosamente; la población se duplica en cortos periodos; la especialización del trabajo atomiza cada día màs al mismo y al trabajador pierde en simultánea proporción y en igual velocidad la visión sobre el objeto final de su trabajo; los enfrentamientos y luchas al interior de las sociedades y entre ellas mismas se intensifican en fuerza y frecuencia; el avance tecnológico y científico a determinados niveles junto con el hombre mismo destruyen los recursos naturales, acaban con sus hábitat. Toda esta multitud de problemas y las dimensiones e implicaciones de los mismos conducen a que hoy en día el control de las sociedades sea aun màs difícil para quienes tienen en sus manos esta tarea, que en otros momentos históricos.

El estado moderno y los intereses que representa necesitan “hacerse” a mecanismos màs sofisticados, a través de los cuales logren una eficiente reproducción de la estructura social. Mecanismos que impidan, ante la presión de los fenómenos enunciados en el párrafo anterior, que los valores, las normas, las costumbres y actitudes dominantes pierdan su carácter “natural”, pues de ser así, necesariamente la sociedad rompería su “armonía”, su “equilibrio” y un cambio seria inminente. Es aquí donde los medios masivos de comunicación adquieren también máxima importancia, pues por su conducto se logra ejercer el control de la llamada “opinión pública”. Su poder es tal que no solo imponen a los individuos un nivel de consumo, sino que, en la misma medida, logran interiorizar y “legitimar” un estereotipo de hombre, de mujer, de familia, etc., que garantiza la permanencia y reproducción del todo social. El control sobre los individuos no se ejerce hoy a partir del púlpito, de la escuela incluso, o del poder de la costumbre. Los medios masivos de comunicación adquieren progresivamente la vanguardia dentro de los aparatos o instituciones con que cuenta la sociedad para lograr su reproducción.

Emerge así el imperativo de la comunicación masiva que, por un lado, refuerza esa producción de mercancías en gran escala y, por el otro, entabla nuevas formas de control hacia los individuos que integra las sociedades que entran en esta nueva fase de desarrollo. Los medios masivos de comunicación se colocan a la vanguardia de la organización social capitalista y se constituyen, según algunos, en el màs grande invento del siglo XX, no solo por lo que desde el punto de vista técnico significan, sino por el modo como han contribuido a transformar los modelos de vida característicos hasta comienzos de este siglo.

En cualquier tipo de sociedad, oriental u occidental, capitalista o comunista, los medios de comunicación de masas, constituyen uno de los instrumentos más eficaces para el control social. No obstante, dentro de este mundo moderno dominado por el fenómeno de la comunicación surge una paradoja hasta cierto punto desconcertante: la paradoja de la muchedumbre solitaria, incomunicada. El habitante de hoy, el habitante de las grandes ciudades, a pesar del bombardeo de información a que esta sometido diariamente, a pesar de la radio, la televisión, la prensa o el cine, es un individuo solo, un consumidor pasivo que rodeado de gente en el bus, en el teatro, en el estadio, etc., se siente solo.

Por otro lado, durante muchos siglos la comunicación interpersonal, la comunicación oral domino al mundo: el sermón parroquial, la tertulia familiar, el grupo de amigos en el café, en fin, la voz humana directamente reforzada por la acción, el tono, el acento, etc. Hoy, si bien la palabra sigue siendo fundamental, se transmite a través de multiplicadores infinitos que truecan esa comunicación de personal en masiva, dirigida en consecuencia a una masa anónima, polifacética y heterogénea, a pesar de la pretensión de homogenizarla a través del proceso mismo de la comunicación y de los medios masivos utilizados.

CIPA, DICIYEI
Ibagué, Marzo 5 de 2.008.

fuente:

Luis López Forero,introducción a los medios de comunicación.
Bogota, Universidad Santo
Tomas de Aquino
USTA, 1994. 480 páginas.